30 octubre 2005

Imágenes

¿Cuál fue la primera imagen que apareció en nuestra retina? Difícilmente podemos saberlo: éramos tan pequeños y estábamos tan poco preparados para discernir entre los haces de luz que herían nuestras pupilas que toda hipótesis parece inverosímil.
Los científicos que tratan de establecer el origen de nuestras sensaciones se encuentran con la gran dificultad de no poder rastrear su infancia ni contar con el testimonio directo de ningún recién nacido. La urgencia de atender y registrar cada uno de los datos del caudal de estímulos que golpea nuestros sentidos, de rastrear entre todos ellos los indicios que nos lleven a descubrir su origen y su significado primario, nos impide atender a los mismos y registrar su efecto.
Las hipótesis más extendidas hablan de que nuestra mente al nacer, es algo así como una superficie virgen o, si se prefiere un archivo casi ilimitado donde van a parar ingentes cantidades de datos aportados por nuestros órganos sensitivos. La interacción de las informaciones, la interferencia de la misma, la indexación en el contexto vital, social y cultural en que se producen van conformando en nuestra corteza cerebral supra estructuras capaces de interrelacionar y dotar de significación a lo que percibimos. El proceso de conformación de este sistema interactivo de conocimientos que da lugar al pensamiento y a la actividad intelectual se prolonga en el tiempo y es paralelo al proceso de maduración del córtex.
La estimulación precoz parte de las aportaciones de Vigotsky y pretende favorecer el l proceso desarrollo y maduración mental del niño estimulando su atención por medio de actividades que potencien la percepción sensorial, la atención a las posibilidades del entorno y posibilitando el contacto con los hechos culturales apropiados. En otras palabras, si hacemos que esa tarea de descubrimiento de la vida y del entorno del niño sea lo más rica posible, proporcionándole nuestra conversación, incitándole a fijarse en los detalles de lo que puede conocer en el espacio vital, animándole a experimentar con sus sentidos, poniendo a su alcance los elementos culturales idóneos: música, danza, color, armonía, orden..., vamos a multiplicar tanto la utilización de los receptores sensoriales como a estimular la integración de la información obtenida en su saber. Se piensa asimismo en que esta actividad pueda contribuir en los infantes a acrecentar la curiosidad y descubrir el placer de aprender.
Tal vez no se pueda determinar estrictamente cuanto aporta la estimulación precoz a l desarrollo intelectual del niño ni en que medida favorece sus intereses en el aprendizaje; pero podemos pensar en que si el ejercicio físico mejora el tono y la función de nuestros músculos, la estimulación de la atención y del ejercicio mental debe favorecer de algún modo nuestras capacidades cognitivas.
Proporcionemos, pues, a nuestros pequeños toda la atención que podamos, perdamos el tiempo estimulándolos en que se fijen en lo que hacen, en lo que les rodea, en la maravilla de la naturaleza; hablemos con ellos y narremosle al menos una historia cada día; tomemos parte en sus juegos y rodeémosles del ambiente armónico y sereno de la música clásica. Disfrutaremos más de nuestro rol de padres y ellos crecerán más serenos y alegres.

26 octubre 2005

Raphaël

“Hace muchos años un señor repartió entre sus empleados bienes para que los negociasen y disfrutasen de sus ventajas al mismo tiempo que contribuían a aumentar la hacienda del señor y contribuir a que las riquezas acumuladas pudiesen ser de utilidad a más y más personas.
No sabemos si el señor conocía a sus siervos o, porque los conocía. quiso poner a prueba su discreción y fidelidad, mas el caso fue que otorgó más bienes a aquellos que por sus capacidades estaban mejor dotados para aprovecharlos y una cantidad más moderada a aquellos que estaban menos preparados para la administración de la hacienda.
De todos los males que afectan a los seres debe ser la soberbia el que enferma con frecuencia a las criaturas porque los siervos más favorecidos y los más dotados, al verse al frente de tantas riquezas concibieron la idea de ser iguales o más que su señor y se rebelaron contra él tomando lo que les había sido cedido por su propiedad y tratando de adueñarse de lo que había sido entregado a los otros.
Muchos de los siervos sintieron la tentación de unirse a los malos criados sin reparar en que el que ansía las pertenencias ajenas nunca se ve saciado, y que de salir adelante la empresa ellos mismos serían despojados de lo que se les había confiado. Otros muchos se sintieron dubitativos sin saber qué partido tomar. Pero un pequeño grupo de siervos advirtieron con sensatez de que lo que se les había confiado pertenecía a su señor y de que la obligación de los siervos era cumplir aquello que se les había confiado.
Y liderados por uno de ellos, el más fuerte y decidido, emprendieron la batalla de enfrentarse a los malos siervos para exigirles que fuesen fieles a su señor y devolviesen los bienes que tan malas ideas les habían suscitado. La batalla fue prolongada y terrible porque los malvados siervos se obstinaban en no ceder en sus turbias pretensiones, pero el grupo de siervos fieles, ayudado por los indecisos que vieron pronto claras sus obligaciones, redujeron y echaron de las propiedades a los sublevados.
El señor agradeció de corazón la labor desarrollada por los leales siervos, no tanto porque necesitase de ellos para restaurar el orden cuanto porque habían probado su honestidad y celo en el cumplimiento del deber. Desde entonces Raphaël, es reconocido por todos como el capitán que lideró el restablecimiento de la ley establecida.

Nace un niño

Cuando se sabe que un niño va a nacer, la vida se llena de ilusión y de poesía. Toma cuerpo aquello que intuíamos mucho tiempo atrás, que aquel sentimiento inabarcable, intenso, poderoso, capaz de elevarnos de nuestra materialidad física para soñar en paraísos donde la comunicación es total, donde los deseos, los sueños y esperanzas se unen como las aguas de los ríos. Se materializa el poema que abarca todo lo que nuestro corazón puede sentir; lo que nuestra alma puede desear, lo que nuestra esperanza se atreve a pensar, se materializan en una vida que sin dejar de ser nuestra comienza su andadura.
No puedo resistirme a este milagro que no se limita a asegurar nuestra permanencia sobre la tierra, mas nos engrana en la trama de prolongar nuestro ser, de continuar nuestros sueños, de avivar la fantástica aventura de la humanidad de ir todos juntos, por relevos, generación a generación, conquistando el planeta, poniendo la naturaleza a nuestro servicio y dando cumplimiento a nuestro destino.
Nace un nuevo ser y los padres saben que va a seguir el camino, que va a prolongar en una particular resurrección sus estelas sobre el planeta. No va seguir los pasos de sus mayores que ya nos recordó el poeta que “no hay camino, se hace camino al andar”, pero en el zurrón va a llevar amorosamente acumulado toda la ciencia acumulada, transmitida e intuida de los que le han abierto la puerta de la vida.
La historia tiene páginas gloriosas y capítulos oscuros pero mientras una mujer y un hombre sientan la magia de eternizar su cariño en los descendientes la lucha contra el destino nos llevará a la victoria.

01 octubre 2005

Matanza