Lo bueno de la gramática es que no implica hablar con la gente.
El lenguaje, sería un goce constante si no tuviese que decir nada, simplemente ser. Pero como el lenguaje se supone que debe decir, se convierte en una tortura. Es la cárcel en la que nos toca vivir; la de los dimes y diretes. Nada hay más perjudicial que el lenguaje.
Si el lenguaje fuese un órgano perfecto, no habríamos llegado a nada porque no necesitaríamos partir. El lenguaje depende de ser referente, y si lo fuera perfectamente, sólo diríamos cosas. Gracias a que se pierde con la gramática, el lenguaje se convierte creación creadora.
Lo malo de la vida es que no implica hablar con la gente.
PS - Paranoid de Black Sabbath es un disco agradecido de escuchar. Posee argumentos que son siempre necesarios para un buen disco como una apertura que pone a tono, 'War Pigs' en este caso, y una atmósfera constante. Es un disco de esos que son una apuesta segura, diría que sólido si se me permite aplicar este adjetivo.
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