27 enero 2005

Tres tristes tigres...

Estaban tres, pero sólo contaba uno. Por que el trigo que este comía era el único de calidad. Los otros masticaban más que comían. Subian y bajaban las mandíbulas de una forma tremendamente parsimoniosa. Eran tigres educados que dejaban entrar y salir los granos. Comían tres pero sólo uno se sabía nutrir porque tenía el mejor trigo de todos, el que se deja comer.


Entre comida y siesta, tomaron naranjas y manazanas, que tal como suenan juntas, dan miedo. Se les asentaron fatal en el estómago, parecían una colonia de las de todo cien. Pero contrariamente a la fama, montaron guateque de garrafón, porque lo de las legumbres y el turrón no lo veían con futuro. Vapores fermentados que de aromas sonoros salían muy bien acompañados, recorrían el camino de las 'tortis' y las coles. Tanto masticar y la falta de nutriente, hacía de aquella experiencia con la fruta lo más corriente. En el estómago vacío siempre cae todo como ladrillo, con un poco de masa, enseguida se monta algo. Lo malo de lo que se monta, es cuesta desecharlo, por aquello del cariño a lo que es de uno. Las digestiones son por lo tanto como los parientes, pesados, pero uno no se puede librar de ellos por aquello de la afinidad.


El tigre más listo, el que se nutría más allá de la etiqueta. Sí, el que no sólo tenía rayas y fajín, el que cantaba como los lirios y olía como los abetos. Ese, ese era un bribón, y siempre se las amañaba para conseguir la cita más concorde con la situación. Así los otros dos, debían seguir con su parsimonia sin revalorizar ninguno de aquellos granos. Entre comentario de aquello y esto, uno sólo se nutría porque siempre daba con la sentencia; ya fuera de grano o palabra.



Pero lo más curioso de todo el caso, es lo que me ha pasado esta mañana. Abrí la ventana esperando nieves y temporales por las cordilleras, pero sólo había frío, frío soso, sin fenoménica de las bajas temperaturas y menos presencia que las mini-magdalenas. Pero aún así, había algo positivo, un aviso: "¡Los párrafos siempre tienen que acabar como empiezan!". Y yo no he entendido a qué se refería, si sería al punto o al cambio de cabra, digo de vía. El caso es que mañana pase algo curioso, como hoy, porque sino, no sabremos que contarnos.

2 comentarios:

Reset Reboot dijo...

Hmmm, te voy a pedir que por favor me dejes cojer tu texto y colgarlo en mi web de la Biblioteca Online, no por otra cosa, sino porque el texto tiene cierta belleza alcanzable por el surrealismo. Espero tu respuesta.

iago dijo...

¿Será que he puesto 'demasiado' abajo este link? ;)
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/