Ahora que sólo faltan 6 puntos para que Fernando Alonso gane su primer Campeonato Mundial de Fórmula 1, creo que es un buen momento para comentar ese fenómeno llamado Alonsomanía. Producido por las fervorosas que levanta la figura del piloto de Fórmula 1 (que no cantante de Fórmula V) es una pasión que tanto se posiciona a favor como en contra.
La pasión que se posiciona a favor no es nada novedosa, masa que sigue un nuevo héroe nacional. Los que en el mundial se compran complementos de la selección ahora se compran complementos del equipo Renault F1. Imagino que muchos serán lectores asiduos y creyentes del Marca, el As y consumirán todo tipo de prensa de deportiva de calidad. Gente a la que se le está vendiendo constantemente falsos análisis deportivos y relatos épicos; no esperan más ni esperan menos de lo que se les da. Digamos que es su rollo. Lo interesante son los que se posicionan en contra; en su mayoría cansados de la sobreabundante presencia mediática y con reticencias hacia Alonso como persona. Como no sigo los medios de comunicación a diario ni lo conozco en persona, no puedo decir mucho sobre estos aspectos más que "las televisiones y radios se pueden apagar" y que "¿si no te quieres casar con él porqué tanto interés en cómo es personalmente?".
Personalmente estoy a favor de Alonso, incluso reconoceré que lo admiro. Aunque últimamente me he dado cuenta de que si Alonso cambiase de escudería, perdería parte de su gracia. Mi ojo tiene la manía de seguir las manchas amarillas que decoran los equipos Renault; si me interesé por la Fórmula 1 fue a través de los videojuegos y de los tres modelos que había en el Gran Prix de Accolade (Ferrari, McLaren y Williams-Renault) el que me gustaba era el mismo que luego pilotabas en el Ayrton Senna F1 de la Master System II. Hay gente a la que le gusta el rojo, a mi, las decoraciones amarillas del equipo Renault; para gustos, colores.
La principal razón por la que admiro a Alonso es por el tipo de piloto que es. Me comentaba Wincide que él prefería a Raikkonnen, y señala como su muso a Sato. Para él lo principal son las victorias y hay que ir a por todo, el segundo puesto no vale la pena. Yo no pienso así, mi muso sería Monteiro (piloto que querría ver en Renault y cuyo paso por la meta se vive con expectación en esta casa) por conseguir acabar todas las carreras. Me gustan los deportes de equipo, el coche que está en pista está representando el trabajo de mucha gente, el resultado no es sólo del piloto. Por si no lo saben, el dinero que recauda la F1 se reparte entre los equipos participantes según los puntos y recuerdo que se comentaba que con un sólo punto el equipo Minardi tenía suficiente para pagar todos los desplazamientos del año. Para mí, es muy importante acabar carreras y conseguir puntos, ser frío y saber que todo el equipo depende de lo que hagas. Prefiero que todo funcione bien a un segundo puesto.
Además de este aspecto, hay otro más polémico: no me creo que Raikkonnen no tenga nada que ver con la poca fiabilidad de su coche. Del mismo modo que Rossi es capaz de hacer ganar a una Yamaha, Alonso no está haciendo los mismos resultados que Fisichella. Comentaba Gené cuando llegó a trabajar con Ferrari que lo que más le sosprendió de Schumacher es lo cercano que resultaba con todos los del equipo, como hablaba con todos y se preocupaba de qué hacían todos. Pienso que el papel del piloto en el equipo es similar al del capitán, está obligado a hacer piña, ser consciente de que depende de que todos estén al máximo y que él es el que tiene la última palabra sobre el funcionamiento del equipo sobre la pista. Raikkonnen no tiene la seriedad que tiene Alonso, al parecer es bastante escandaloso y no es la primera vez que se comenta que le falta un hervor entre los miembros de su equipo. Pienso en cómo Raikkonnen está en un equipo donde los pilotos son 'galácticos' mientras en Renault hay menos diferencia salarial. Aunque se diga eso de que Alonso se lo tiene creído, yo opino lo contrario, apostaría a que es un piloto cercano a su mecánicos e ingenieros, que cuida la comunicación con los mismos y trabaja en el desarrollo del coche con la misma seriedad que lo hace en otros aspectos.
Además, la Fórmula 1 es muy compleja, no basta con trabajar bien en equipo. Hace falta material humano y económico para poder obtener éxitos. En cierta medida, es uno de los encantos que tiene como espectáculo; no es sólo una carrera, es un 'Gran Circo' donde hay que manjar al mismo tiempo que el desarrollo tecnológico el desarrollo económico y la imagen. Esto también lo ha hecho muy bien Alonso, consciente de la necesidad de los patrocinadores, se ha hecho y dejado querer. Así puede ser que gracias a Alonso Renault F1 tenga un fácil sustituto para 'Mild Seven' ahora que se han endurecido las leyes europeas sobre la publicidad del tabaco; Telefónica, ahora que Repsol le ha 'robado' a Pedrosa se plantea centrar sus gastos del mundo del motor en la F1 y ser el principal patrocinador del equipo (por muy mal que suene Renault Movistar). También hubo rumores a principio de temporada sobre si Renault iba a abandonar la Fórmula 1; uno de los presidentes de la empresa dijo que Renault se iba a quedar en la Fórmula 1 mientras se pudiese ganar, este año, creo que Renault F1 va a lograr sobrevivir un poco más; y de nuevo un éxito de equipo gracias a Alonso, pues Fisichella no ha tenido suerte en los circuitos.
Puede que a muchos esto del aspecto económico les parezca poco interesante y una razón para no interesarse en la Fórmula 1. Pero es la inevitable salsa que acompaña a los deportes profesionales en nuestra sociedad.
Recordemos a ese portento que nos alegró las siestas durante muchos veranos, Induráin. Amstrong ha ganado 'muchos' más tours que el ciclista español; aunque nunca hizo doblete Giro-Tour. Pero si miramos hacia ambas carreras podemos ver que Induráin pudo haber ganado también 7 Tours. Conjeturar y decir que Amstrong ha ido año tras año con el mejor equipo a la 'ronda gala'. Este año empezó a labrar su triunfo en la contrarreloj por equipos. Induráin tuvo que enfrentarse prácticamente sólo a Züelle, Rominger, Jalabert y compañía. Pero claro, Amstrong ha sabido venderse. Ser un deportista de élite hoy, no es simple cuestión de talento. Cierto que Amstrong ha vivido otra época más mediática, pero él ha sabido venderse muy muy bien haciendo popular en los USA un deporte que no lo era. No ha ganado sólo él dinero, sino que desde el propio Tour han estado encantados de la apertura de mercado que les ha logrado.
Comentaba Carlos Pérez, palista gallego, que en el mundial se jugaba mucho, de sus resultados dependía conseguir la beca ADO que le permitía seguir remando. No creo que David Cal fuese con la misma preocupación, no sólo por ser medallista olímpico, sino porque también tiene ya algún que otro patrocinador. En la Fórmula 1, pasa lo mismo; sino me equivoco de piloto, fue Baumgarten el que consiguió correr gracias a un colecta popular en Hungría; De la Rosa tuvo sitio en Arrows porque venía con él el dinero de Repsol; Sato llegó a Honda por ser japonés... Imagino que para algunos esto resulta deleznable, pero no pidáis otra cosa en el deporte profesional. Todos los deportistas profesionales, son trabajadores a fin de cuentas que necesitan ganarse su dinero y su jubilación. David Cal que no ha repetido su triunfal paso por las Olimpiadas en los Mundiales de Zagreb; no ha perdido su fuerza, simplemente está siguiendo un plan de entrenamiento de 4 años centrado en Beijing 2008, todo está programado, ahora no podía ganar.
Y, para acabar, lo fundamental: el porqué envidio a Alonso. Si pensase que existiese eso que llaman talento natural, lo envidiaría porque yo no he sabido ni localizar el mío. Si pensase que nos forjamos a nosotros mismo, lo envidiaría por cómo se ha forjado haciendo lo que le gusta. Lo que pienso es que el día que saquen trozos de plástico para ponerse en la muñeca en mi honor me voy a reír muchísimo, a Fernando se los van a hacer los del Marca, lo cual sería para mí extasiador. ¿Cómo no voy a envidiarlo? Espero nadie le dedique botes de mermelada, porque entonces tendría que matarlo.
2 comentarios:
Remítoche ao que escribín no meu blog.
No seu momento non pasei da foto pois non me gustaba como ía o asunto. Porque por unha parte, a Fórmula 1 leva moitos anos sendo un deporte de masas e pola outra o do símil do atletismo non me pareceu incorrecto, xa que a diferencia entre equipos non é constante. Actualmente hai moita, pero se miras cara atrás na historia da fórmula 1, verás que é algo circunstancial e que as poderosas Ferrari e McLaren ó final non son máis que como o Barcelona e o Madrid; equipos ben organizados e cun poder de convocatoria do que sacar partido; pero no teñen que ganar sempre (miremos para McLaren o ano pasado e Ferrari este). Por exemplo, creo que Ferrari non é o que máis campeonatos te, senon Lotus.
Tamén non sei se sabes que tódolos anos cambian as normas intentando axustar máis os tempos de todos os equipos e que na actualidade hay poucos adiantamentos dependendo do circuito (os modernos están máis axustados ó novos coches) tamén porque é a época e os pilotos piden que se cambien cousas para que sexa máis fácil adiantar. Vamos que calqueira tipo de competición ten os seus momentos, no fútbol agora chega o 'cuadrado máxico do profesor' y na fórmula 1 toca apurar o consumo de combustible (comprensible se miramos cómo sube o precio do gasoil) para entrar tarde en boxes.
Como digo no seu momento, non pasei da foto. Agora que leo máis alá, vexo que non me podes negar que te cae mal Alonso, que te cansa tanta F1 na televisión e que non te gusta a Fórmula 1. Cóctel comprensible e que xa se adiviñaba na foto. Pero xa digo, para gustos, colores :)
Sobre o Príncipe de Asturias, non me pronuncio, pero seguro que había ganas de darllo a un Asturiano.
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